Siempre nos gustaría ser diferentes a como somos, nos gustaría parecernos a los demás, sin pensar que podemos valer también.

Es más fácil examinar a los demás, buscar modelos que nos gustan o nos gustaría parecernos, aspiramos a estar en el centro la atención, el placer, el ser deseado y sobre todo no luchar para no sufrir.

Siempre comparamos lo que somos y lo que deberíamos ser.

Esta constante comparación con algo o alguien es la principal causa de nuestros conflictos.

¿Por qué te comparas con otra persona?

Si no te comparas con otro serás lo que realmente eres.

Tienes un concepto de lo que deberías ser y cómo te gustaría actuar,

pero siempre actúan de manera completamente diferente.

Entonces ves cómo los principios, las creencias y los ideales

Siempre llevan a la hipocresía ya una vida deshonesta.

Es ideal para producir lo contrario de lo que uno es.

Krishnamurti